Publicado en Personajes y Leyendas

Del Parson

nació en Ogden, Utah, en 1948

Del Parson - Enfrentando la Eternidad

“Mientras crecía, jamás consideré la posibilidad de ser un artista, aunque mis cuadernos de notas estaban llenos de dibujos. Terminé el secundario sin haber tomado jamás una clase de arte. En el primer año de estudios terciarios escogí biología animal. Pero mi sueño secreto era convertirme en un domador profesional de toros, de modo que me uní al equipo de rodeo de la Universidad. En cierta ocasión, nuestro preparador me asignó pintar un enorme cartel anunciando el próximo rodeo. Estaba muy desilusionado por la asignación. No deseaba ser un artista por aquel entonces, y creía que el único motivo por el que me lo asignaron era que mi padre era un artista. Para mi sorpresa, disfruté mucho más pintando el cartel que siendo tirado del caballo o corneado por un toro…No estaba muy seguro de lo que haría con mi vida y terminé construyendo cercas en el desierto. Era un trabajo agotador, y sentí que estaba siendo castigado. Estaba muy lejos de la civilización y, por falta de algo mejor que hacer, comencé a leer la Biblia en mis ratos libres. Acabé leyéndola de punta a punta. Disfruté al leer sobre Jesucristo y comencé a desarrollar un testimonio de El. La Biblia tuvo un profundo efecto en mí, y su influencia me dio el deseo de mejorar mi vida”.

Delwin inició sus estudios en Ricks y luego pasó a BYU donde recibió una Licenciatura en Ciencias Naturales en 1972 y un Master en Bellas Artes, especializado en dibujo y pintura, en 1975.

Del Parson - Adan y Eva en el altar
Del Parson – Adan y Eva en el altar

Del Parson - Jesús a la puerta
Jesús a la puerta

La muerte de mi esposa y mi hija fue el momento más terrible de mi vida. Pero inesperadamente, también tuve la más maravillosa experiencia de mi vida. Tras la muerte de Chancy, abandoné el hospital. Mientras caminaba solo, de pronto todo comenzó a tornarse dorado – como con una luz submarina. Sentí amor – simplemente puro amor. Sentí como si el Espíritu Santo me hubiese abrazado. Nunca he experimentado nuevamente tal amor en mi vida. Todo mi cuerpo estaba como en llamas, y jamás he vuelto a sentir tamaña felicidad. El Santo Espíritu estaba allí para mí. Es llamado el Consolador, y sé que es verdad. Por un cierto tiempo pareció que estaba lleno del Espíritu de Dios, y se me enseñaron muchas cosas. Muchas preguntas que siempre había tenido sobre la iglesia fueron contestadas plenamente. Pero, más que nada, conocí al Consolador y el gran amor que el Señor tiene por mí. Conocí el amor puro de Cristo. También me di cuenta lo agradecido que estaba por el Templo. Mi matrimonio en el templo significaba más que ninguna otra cosa en todo el mundo, e intenté guardar los convenios que había hecho. Pensé en la pintura de Joycel en el mundo de los espíritus e imaginé que un día sería real, tal como la había pintado…”

Con la muerte de su esposa, Joycel, y su pequeña hija, en el accidente automovilístico de 1978, Del comenzó a replantearse su carrera. Habiendo sentido la influencia del Espíritu ayudándole en esos difíciles momentos, decidió dedicarse a la pintura religiosa para transmitir a otros el sentimiento de esperanza que había encontrado y compartir su amor por la vida.

Del Parson - Cristo con manto rojo
La Iglesia ha encargado a Del más de 240 obras, muchas de las cuales tienen a Jesucristo como figura central y cuyas copias se encuentran en las capillas alrededor del mundo.

En 1983, recibió la comisión, de parte de la Iglesia, de pintar un “Cristo con Manto Rojo”.  Esta pintura se convirtió en un ícono dentro de las publicaciones oficiales SUD y no faltaron los relatos de “folklore mormón” asegurando que había trabajado con las Autoridades Generales para que le transmitieran la imagen correcta de Cristo. El artista niega esos relatos y cuenta que fue una comisión para el Departamento de Arte curricular de la Iglesia y trabajó bajo sus directivas.

Después de eso, comenzó un proceso de bosquejos. Yo confeccionaba un boceto y lo enviaba a la Iglesia. Realmente no sé quien veía esos bocetos, yo los enviaba a Warren Luch, uno de los directores artísticos

Había enviado un bosquejo a la Iglesia. A la noche tuve un sueño en el que alguien me decía: ‘Por la mañana la Iglesia te llamará y te dirá que el bosquejo no funciona, pero no te preocupes porque todo saldrá bien’. Entonces, a la mañana, Warren llamó y me dijo ‘El bosquejo no funciona. Debes preparar otro’. Yo estaba mentalmente preparado para realizar otro, pero el bosquejo regresó por correo a los tres o cuatro días con una nota que decía ‘No te preocupes en hacer un nuevo boceto. Desarrolla éste en una pintura pero teniendo en cuenta lo siguiente – más intensidad, más amor, que parezca un poco mayor y su aspecto judío, que su barba no sea partida, sus hombros más anchos’. Decía algunas cosas de ese tipo. De modo que realicé la pintura y la envié a la Iglesia. No sé quién la vio, aunque sí estoy consciente de que las pinturas del Salvador necesitan la aprobación de la Primera Presidencia. Y eso es todo lo que ocurrió.

Del Parson - La Primera Visión

Del Parson vive actualmente en Cedar City, Utah, con su esposa, Lynette (con quien tuvo otros cuatro hijos) y once nietos. En el 2011 BYU tv presentó un documental sobre su vida y obra denominado Del Parson: Portraits of Love.

Del Parson - Getsemani
Del Parson - El Cristo resucitado

Autor:

Inquieto, curioso, fisgón, y creativo. Vivo en Madrid (España) Consultor, capacitador y apasionado por el marketing y la publicidad. Especializándome en Gestión de Marca Personal para búsqueda y mejora de empleo, y ponerlo al alcance de las personas que deban o quieran conocer hacer uso de ello Veo unicornios montados en ovnis, y marcianos en los bordes de las carreteras. Los intermitentes me funcionan cuando se encienden, y dejan de alumbrar cuando se apagan. No escalaré el Everest, pero hago unas lentejas riquísimas.

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